martes, 25 de agosto de 2015

5 hábitos que alteran tu tiroides

tiroides bocio
Para las personas con enfermedad de la tiroides, ya sea hipotiroidismo (tiroides poco activa) o hipertiroidismo (tiroides hiperactiva), enfermedad de Hashimoto o enfermedad de Graves u otras condiciones, hay algunas cosas importantes que debes saber acerca de los alimentos y bebidas, ysaber como alteran la tiroides.

Qué es la tiroides

La glándula tiroides es una de las más grandes del sistema endocrino y se encuentra en el cuello, por debajo de un cartílago. Tiene la forma de una mariposa en las personas sanas, y se encuentra en contra de la tráquea y la laringe. La tiroides controla cómo responde el cuerpo a otras hormonas, como ciertas proteínas, y controla la rapidez con que el cuerpo utiliza la energía.
La tiroides influye en la temperatura del cuerpo, el estado de ánimo, y tu tasa metabólica. Producetriyodotironina (T3) y tiroxina (a veces llamado T4). También produce calcitronin, que tiene un papel en la homeostasis del calcio. En otras palabras, es muy importante que funciona correctamente.

1. El humo del cigarrillo

El humo del cigarrillo tiene varias toxinas como el tiocianato en particular, que son especialmente peligrosos para la tiroides, y puede desencadenar la enfermedad de tiroides en personas susceptibles.
Los fumadores de cigarrillos también son más propensos a desarrollar complicaciones oculares de la tiroides de la enfermedad de Graves, y los tratamientos para esos problemas oculares son menos eficaces en los fumadores. Así, además de todos los otros problemas de salud relacionados con el tabaquismo, puede agregar mayor riesgo y el empeoramiento de la enfermedad tiroidea.

2. La soja puede ser un problema

La soja actúa como un bociógeno, e inhibe la absorción de la hormona tiroidea. No debes consumir en exceso de soja, especialmente procesada, como batidos, polvos de soja leche, bares y suplementos. Es posible que desee eliminar la soja, o limitar el consumo de soja a formas fermentados, como el tempeh, en pequeñas cantidades como condimento, y no como un reemplazo de la proteína primaria.
Si usted es hipertiroidismo, es posible que desee hablar con un médico nutricional sobre la incorporación de más soja en su dieta.

3. Estrés y Enfermedad

Tu sistema endocrino es sensible al estrés físico y emocional, y los períodos de estrés intenso, o el alivio de ese estrés, pueden tener un impacto en tus niveles de tiroides. En el caso de los pacientes con enfermedad de Graves si se suma una alimentación incadecuada, más los grados de estrés, tienen una repercusión mayor en su niveles de tiroides. Un efecto similar puede ocurrir con los pacientes de la enfermedad de Hashimoto, que ven también este aumento en sus valores normales.

4. Falta de yodo

En algunas zonas del mundo, la sal yodada es una forma esencial para prevenir la deficiencia de yodo,el cretinismo y el retraso debido a la deficiencia de yodo en las mujeres embarazadas puede ser uno de los causantes de los problemas de tiroides. En los EE.UU., sin embargo, muchas personas han limitado su consumo de sal, o han dejado de usar sal yodada.
Para que la tiroides funcione correctamente debes suministrarle al cuerpo yodo de manera saludable, para ello puedes acudir al uso de la sal marina para mejorar tu salud, además de ser la mejor opción para descartar la sal de mesa común.

5. El consumo de gluten o la enfermedad celiaca

Algunos pacientes con enfermedad de tiroides debido a la enfermedad celiaca intolerancia al gluteny el trigo tienen problemas de enfermedades autoinmunes. Para estos pacientes, adquirir una dieta libre de gluten puede eliminar los anticuerpos, y causar una remisión de su enfermedad tiroidea autoinmune. Incluso para algunos pacientes que no tienen la enfermedad celíaca, y llevan una dieta libre de gluten pueden también reducir los anticuerpos, reducir la hinchazón y ayudar con la energía ypérdida de peso.

Los alimentos bociógenos

Los bociógenos son sustancias de origen natural (en ciertos alimentos) que pueden causar problemas en la glándula tiroides, que se llama bocio.
Los alimentos bociógenos también pueden funcionar como un fármaco antitiroideo y frenar la tiroides y que sea de baja actividad (hipotiroidismo).
Los principales alimentos bociógenos son los vegetales crucíferos como el brócoli, la coliflor, la col rizada y la col, entre otros.
Los bociógenos en realidad no significa que sean malos para la salud, incluso en realidad pueden ser saludables para ayudar a combatir algunos tipos de cáncer, pero si se toman en grandes cantidades, en pacientes con una mala función de la tiroides, pueden llegar a agravar su condición.

domingo, 19 de julio de 2015

Una tostadita

Una tostadita con salvado o un yogur con cereales en el desayuno . o fruta .. no interfiere con la absorción de la levo para la mayoría ... 
Hay mucho mito con el desayuno y la levotiroxina y hay mucha bibliografía que no encontró incompatibilidad entre el calcio /fibra en el desayuno .. Igual cuando en alguna persona interfiere se corrige pero no en la mayoría.
Una vida sana y con calidad de vida incluye no normativizarnos mas de lo estrictamente necesario. sino nos autopercibimos mas enfermos sin sentido ...
Conversalo con el endo y mira:
5) El grupo del hospital Durand, mostró que la ingesta de fibras en el desayuno (no más de 3,5 gramos) no afecta la absorción de levotiroxina. Por lo que sugirieron que esta recomendación de evitar las fibras en el desayuno debiera revisarse. Otros de los trabajos interesantes de este grupo fue la del impacto del embarazo en la evolución de pacientes con cáncer de tiroides, demostrando que esta situación no empeoró la evolución cuando el diagnóstico fue posterior o, inclusive, intraembarazo.
https://www.facebook.com/…/resumen-del-cong…/359342134264066

Podría ser tu tiroides

Podría ser tu tiroides


La Asociación Española de Cáncer de Tiroides (AECAT), ha puesto en marcha con el aval de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), una Campaña de sensibilización sobre el efecto de la disfunción tiroidea en la salud y la importancia de su diagnóstico a tiempo, denominada “Podría ser tu tiroides”.
La población no asocia determinados síntomas ni enfermedades con el tiroides, lo que está llevando a retrasos en los diagnósticos y a un porcentaje importante de enfermedad sin diagnosticar. El Dr. Miguel Angel Rubio, Secretario de la SEEN, afirma que la población no sabe cuándo debe ir a un Endocrinólogo. “Se asocia la Especialidad sólo a obesidad, y en el mejor de los casos a diabetes. Para el resto de problemas hormonales (tiroides, suprarrenales, ovarios, etc.), la mayoría de la población no sabe que se estudia en el endocrino, lo que retrasa el diagnóstico de muchas patologías por el periplo que siguen los pacientes”.
Por su parte, Cristina Chamorro, Responsable de AECAT, reivindica que en la actualidad “debería existir una clara apuesta por el bienestar de la población y las políticas de prevención. En ambos aspectos la glándula tiroides resulta clave. Sin embargo, no se le da la importancia que tiene en la salud, ni en la educación en salud, cuando una disfunción tiroidea puede estar detrás de enfermedades como el trastorno depresivo, hipertensión, infertilidad, hipercolesterolemia, osteoporosis, deterioros cognitivos, o afectar gravemente al buen fin del embarazo y el bebé”.
“Las anteriores campañas preventivas, centradas en los síntomas de las disfunciones tiroideas son muy limitadas, -prosiguió Chamorro-, pues se trata de síntomas muy inespecíficos que no aparecen agrupados de una forma clara y que, a menudo, se confunden con otras vivencias como el estrés, la ansiedad, la depresión o la perdida de facultades por la edad. Desde nuestra experiencia, uno de los parámetros más sensible al defecto de hormonas tiroideas es la variación en el estado de ánimo, que nadie relaciona con el tiroides. Por eso, en esta campaña queremos focalizarnos en el efecto sobre el resto de los órganos”.
Afortunadamente, un análisis es suficiente para determinar la concentración de hormonas tiroideas y TSH en sangre. Los tratamientos están bien establecidos y son altamente efectivos. Ante esto, el foco hay que ponerlo en los métodos diagnósticos, entre los que la educación en salud es esencial. Razón por la que AECAT, además del vídeo informativo de la Campaña, ofrece en su web www.aecat.net, con el apoyo de Sanofi y Merck, y de la mano de los mejores especialistas médicos, cuatro webinarios o ponencias virtuales interactivas: “Tiroides y salud mental”, “Hipotiroidismo, hipertiroidismo y salud”, “Hormonas tiroideas durante la gestación, cáncer de tiroides y embarazo” y “Aspectos prácticos del tratamiento con hormona tiroidea.”
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Dos son las causas de este profundo desconocimiento sobre la enfermedad:
  • 1) erróneamente se vincula el tiroides a cambios de peso, sin entrar a valorar otros efectos sobre la salud;
  • 2) los síntomas de la disfunción tiroidea son poco específicos, no aparecen agrupados de forma clara y se suelen confundir con momentos de estrés, depresión, cansancio, deterioros o perdidas de facultades por la edad.
Como no siempre es fácil distinguir los síntomas de una disfunción tiroidea, en algunas ocasiones se tarda en solicitar la prueba que confirma la enfermedad: la TSH (Thyroid Stimulating Hormone), empleada para evaluar la acción de la glándula tiroidea.
No obstante, “si bien hace 20 años los problemas de tiroides ocupaban entre un 20-30% de las Consultas de los Endocrinólogos, en la actualidad está entre el 50-60%”, ha confirmado el Dr. Miguel Ángel Rubio. “De hecho, – prosiguió -, el tema gestación-tiroides ha cobrado una nueva dimensión cara al impacto cerebral y morfológico de los fetos, de tal manera que se han incorporado estas personas a nuestras consultas”.
En cualquier caso, el Médico de Atención primaria debe derivar el paciente al Endocrinólogo, siempre que haya cualquier alteración del tiroides más allá de los hipotiroidismos leves.
Según un meta-análisis publicado recientemente por Garmendia et al, del Grupo del Dr. Galofré de la Universidad de Navarra, la prevalencia media de los europeos con disfunción tiroidea es cercana al 11%, y sólo la mitad son conscientes de su enfermedad. Es decir, la prevalencia de la disfunción tiroidea no diagnosticada (personas que no saben que la tienen) es del 6,71%, siendo la prevalencia de hipotiroidismo desconocido del 4,94% y del 1,72% para el hipertiroidismo. Por desgracias, no existe en nuestro país, un estudio al respecto a nivel nacional.

Campaña “Podría ser tu Tiroides”

Puesta en marcha por la AECAT con el aval de la SEEN, busca romper el desconocimiento que la población declara tener sobre la función tiroidea y una manera más efectiva de informar sobre el papel del tiroides en la salud, a la vista de los resultados del estudio realizado por AECAT a una muestra de 800 personas.

El 37,9% de la población declaraba no saber nada o casi nada sobre el tiroides,

y el 54% saber muy poco, asociándolo únicamente a los cambios de peso.



Conoce las hormonas tiroideas El papel de la TBG

Conoce las hormonas tiroideas El papel de la TBG


Son muchas las preguntas que nos hacen los pacientes sobre la toma del tratamiento exógeno con hormona tiroidea, ¿qué pasa si no me la tomo durante unos días?¿Afecta a las concentraciones hormonales el tomar la tiroxina el día de la analítica?… Hoy se las hemos preguntado al Dr. Sánchez Franco, y para contestarnos, nos explica el funcionamiento de las hormonas.
Las hormonas tiroideas son reguladoras de vida. Son macromoléculas que viajan a través de la sangre llegando a todas las células del cuerpo, siendo esenciales para el desarrollo de todos los órganos menos el bazo. Y, por tanto, regulan la función cardiaca, digestiva, reproductiva,…
Si miras tus analíticas suelen darte información sobre la T3, la T4, la T4 libre y la TSH. Aunque nuestra tiroides fabrica tanto T3 como T4, si estás bajo tratamiento hormonal exógeno, lo normal es que te aporten únicamente la T4 o tiroxina. Esto es posible gracias a que la T4 se liga a una proteína transportadora de hormonas tiroideas, laTBG (thyroxine-binding globulin) que actúa como un camión cisterna proporcionando hormona tiroidea a cada órgano.
Así, en nuestro cuerpo, podemos encontrar “T4 total” (ligada a la proteína TBG) y otro valor de “T4 libre” (hormona desligada de la proteína) pero la que realmente actúa de forma directa en cada uno de los órganos es laT3. Para ello la T4, se transformará en T3 cuando nuestro cuerpo la necesite, y en, concreto, cuando otra proteína, la TSH o tiropropina se lo indique.
Comprendamos ahora, de la mano del Dr. Sánchez Franco las repercusiones prácticas que esta acción de laTBG tienen en nuestro tratamiento:

Según el Dr. Sánchez Franco “La hormona por ingesta o segregada por producción propia se liga a una proteína, TBG, que la va liberando según la necesidad de función biológica. Tanto las funciones de metabolismo energético basal como todas las funciones de los tejidos del organismo están regulados por hormonas tiroideas”
Derivándose de este hecho existen tres características a tener en cuenta, según el Dr. Sánchez Franco:
a)      “Cuando se toma la hormona por ingesta, no hace pico”, por lo cual, no se percibirá en las analíticas si se ha tomado antes o después de la prueba analítica.
b)      “Como ligada puede estar hasta una semana, no va a pasar nada por el hecho de no tomar durante 2 o 3 días la pastilla de hormona”.
c)      El concepto de proteína transportadora explica porqué cuando se desliga, la hormona queda sensible a actuar en la función biológica específica, como T4 libre.

Las hormonas tiroideas: que son y para qué sirven

Las hormonas tiroideas: que son y para qué sirven


Las hormonas tiroideas son reguladoras de vida.
Son macromoléculas que viajan a través de la sangre llegando a todas las células del cuerpo. Son esenciales para el desarrollo de todas ellas.
La energía o la temperatura son algunas de las funciones en que participan. En realidad intervienen en todos procesos metabólicos y funcionales de nuestros tejidos.
Los iones de yodo y la proteína tirosina forman parte de la  composición química específica de las tironinas y  circulan por nuestro organismo regulando todo tipo de funciones.
Para entender mejor el lenguaje de nuestro endocrino en sus explicaciones respecto a nuestra tiroides es conveniente conocer nuestras hormonas y proteínas tiroideas:

Cuando hablamos de hormonas tiroideas nos referimos a: T1, T2, T3, T4, TSH

La numeración 1, 2, 3, 4 tiene relación con la cantidad de Yodo que encontramos en su composición (representado en las fórmulas químicas: I).
Por ello en los procesos endocrinos y nutricionales relacionados con la tiroides se tiene en cuenta el contenido de este elemento “I” en la alimentación.
T1, en su composición encontramos un ión de yodo, I. Su nombre recoge esta especificidad y se denominamonoyodotirosina, MIT
T2, se caracteriza por dos iones de yodo en su composición química, II. Es la diyodotirosina y se representa por las siglas DIT
De la combinación de MIT Y DIT obtendremos la T3 y la T4:
T1+T2= T3 ,Triyodotironina. Podemos apreciar los 3  radicales de yodo: III
t1 y t2
T2+T2= T4 , Tetrayodotironina, también conocida como Tiroxina. Es la portadora de IIII átomos de yodo en su nomenclatura.
t2 y t2
TSH: la produce la hipófisis. Esta gládula endocrina situada en la base del cerebro segrega la tirotropina, TSH,cuya función es regular la producción hormonal de la tiroides. Estimula la producción de proteína tiroglobulina presente en T3 y T4.
La T4 se transformará en T3 por intervención de la TSH:
Por  nuestro organismo circula la T4, también llamada prohormona, que se transformará en T3 cuando nuestro cuerpo la necesite. La concentración de T4, en sangre, es mayor que la de T3. Sin embargo la más activa en el organismo es la T3. Aquí es donde entra en acción la TSH, que es la responsable de la regulación de  las necesidades hormonales, actuando  a favor de  una mayor producción como respuesta a momentos de escasez o inhibiendo el proceso cuando hay alta concentración de hormonas T3.
Además, T3 y T4 se forman en la glándula tiroidea. Sin embargo la TSH procede de la hipófisis. La TSH es la hormona estimulante de la tiroides. Cuando los niveles hormonales descienden,  la hipófisis lo detecta y libera TSH que animará a la glándula tiroidea a la producción hormonal.

Proteínas tiroideas

Hemos de saber que, junto con estas hormonas, también juegan un papel muy importante ciertas proteínas, entre ellas destacan la Tiroglobulina y la TBG.
Tiroglobulina: es una proteína que sintetiza la glándula tiroides por estimulación de la TSH. Con esta proteína se formarán T3 y T4. Es por esto un buen marcador para casos de carcinoma diferenciado de tiroides.
TBG (thyroxine-binding globulin). Es una proteína transportadora de hormonas tiroideas. Esta relación hormona y proteína transportadora es muy importante para enterder cómo actúa en el organismo humano. Su alianza puede durar varios días, en función de la demanda del organismo. Así en nuestro cuerpo podemos encontrar “T4 libre” (hormona desligada de la proteína) y otro valor de “T4 total” (ligada a la proteína TBG). El endocrino valorará los niveles de T4 libre y T4 total en los casos de optimización terapéutica.
Una curiosidad: la Tirosina es uno de los 20 animoácidos con que se forman las proteínas que a su vez foman parte de las hormonas tiroideas. Con este nombre no hemos de confundirla con la hormona T4, tiroxina.

El tratamiento hormonal combinado de T4 Y T3 a debate

El tratamiento hormonal combinado de T4 Y T3 a debate


¿Te has preguntado alguna vez por qué te dan solo una pastilla de tiroxina o T4 para sustituir tu función tiroidea cuando la glándula tiroides genera otros tipos de hormonas y, en concreto, T3 –triyodotironina- además de T4?
La explicación habitual es que cada tejido tiene su propia capacidad de extraer hormona tiroidea de la T4, y puede convertir la T4 en la forma activa, T3, dentro de la propia célula.
Sin embargo, mientras que en los tratamientos clásicos se sigue realizando la sustitución hormonal solo con la aportación de una pastilla diaria de T4 –también llamada L-tiroxina o levotiroxina-, muchos pacientes, que no se sienten bien, preguntan por otras opciones dado que leen en algunos foros las ventajas de aportar al organismo T3 además de T4 e incluso hormonas llamadas “naturales”, normalmente extracto de tiroides de cerdo.
Hemos consultado sobre estos aspectos y estas supuestas ventajas a uno de los mayores especialistas europeos en la terapia de sustitución con hormona tiroidea, el Dr. Colin Dayan, secretario de la European Thyroid Association sobre su opinión al respecto.

Más del 1% de la población sigue una terapia hormonal sustitutiva


Dos son los asuntos en que nos hemos centrado en la entrevista:
  • Que causas puede haber detrás de que un porcentaje, afortunadamente bajo, de pacientes que no se sienten realmente bien con la terapia hormonal sustitutiva.
  • En qué casos tiene sentido recurrir a la T3 para complementar a la T4 , o, incluso, recurrir al extracto natural de tiroides del cerdo, y si se conocen sus efectos a corto y largo plazo en la salud.

Como vemos, el Dr. Colin Dayan, nos recomienda prudencia.
La European Thyroid Association avisa de que,  si bien, en aquellos pacientes que no se sienten bien con el tratamiento de T4, puede combinarse en casos excepcionales la T3 con la T4, esta medida es todavía experimentaly solo se puede llevar a cabo con seguridad de la mano de un endocrinólogo experto en la terapia de sustitución hormonal, capaz de valorar y descartar cualquier otra causa del malestar (problemas de asimilación, alergias, falta de optimización terapéutica y por tanto necesidad de ajuste de dosis, interacción con otro medicamento, o dieta,…) capaz también de controlar el equilibrio entre ambas, de evaluar su efectividad –el doctor nos fija un plazo de 6 meses para su contrastación – y, por último, de valorar convenientemente los riesgos de mantener a largo plazo el tratamiento.
Esto es así, porque la T3 es la forma más activa y eficiente de la hormona tiroidea, y es muy difícil al pautar una combinación de T4 y T3 saber hasta qué punto el paciente está siendo expuesto a un exceso de hormona tiroidea.
Recordamos que niveles ligeramente más altos de hormona tiroidea durante cinco, diez años, aumentan el riesgo de problemas cardíacos, y el riesgo de pérdida de masa ósea u osteoporosis y, aunque aún no se ha experimentado el suficiente tiempo, en el caso concreto de la T3, el doctor considera que es probable que ayude al paciente a  corto plazo pero no tanto a largo plazo.
“Suelo decir a mis pacientes que no se puede usar una hormona como droga, y les pongo el ejemplo de la testosterona” – nos comenta Dayan- “Todo el mundo entiende que si un hombre toma demasiada testosterona puede aumentar su fuerza, pero no la está usando como una hormona, sino como una droga. Tenemos que ser cuidadosos y no usar demasiada T3 y T4, y conseguir así más energía y un mayor sentimiento general de bienestar, usándolas como estimulante más que como sustitutivo de la hormona tiroidea de una persona”
En este sentido, el doctor es claro al no recomendar el extracto desecado de hormona tiroidea, que en general se extrae del cerdo. La razón es clara:  en el cerdo la proporción de T4/T3 es 4 a 1 mientras que en el ser humano la T3 está mucho menos presente en una proporción de solo 1 a 13, por tanto al tomar extracto de tiroides de cerdo incorporas mucha más T3 de lo que aportaría nunca a tu propio metabolismo una glándula tiroides sana. Frente a esta opción la combinación de preparados de T3 y T4 sí permite controlar el equilibrio entre ambas.
En todo caso, cada paciente tiene que evaluar con su médico la seguridad a largo plazo frente a la calidad de vida actual, ya que, es cierto que en todas las estadísticas aparece un porcentaje bajo de pacientes que no se han vuelto a sentir bien desde que toman hormona exógena.
En estos casos, es importante descartar primero cualquier otra causas de este malestar, tal y como recogimos en el webinario del Dr. Sánchez Franco <Aspectos Prácticos del Tratamiento con Hormona Tiroidea>  como posibles problemas de alergia al excipiente, contraindicación con algún medicamento o tipo de dieta, y buscar la optimización terapéutica de la TSH para ese paciente dentro de la horquilla general.
Finalmente, para sumarse a la complejidad del asunto, sabemos que los niveles de hormona tiroidea en sangre no reflejan los niveles de cada tejido, porque cada tejido tiene su propia capacidad de extraer hormona tiroidea de la T4, y puede convertir la T4 en la forma activa, T3, dentro de la propia célula, y no podemos saberlo sólo analizando los niveles en sangre.
Gran parte de la investigación actual se centra en conocer precisamente estos receptores de hormona tiroidea en los tejidos para mejorar la salud a corto y largo plazo de los pacientes que requieren terapia hormonal exógena.
No podemos olvidar que las hormonas tiroideas determinan la acción de todos los órganos de nuestro cuerpo menos el bazo. De su equilibrio depende nuestra salud y nuestro futuro.

APOYO PSICOLOGICO ESPECIALIZADO

Felicitaciones a ACTIRA por este logro. Dr Pitoia.
periencia laboral en el tema y estudios de capacitación. También saben de cáncer de tiroides y su tratamiento (si .. también se preocuparon en conocer del tema). Con experiencia laboral en la Fundación Flexler, Hospital Posadas, y capacitación en ISALUD.
A veces el diagnóstico de cáncer de tiroides nos lleva a buscar algunas ayudas y no siempre son las adecuadas. En este caso al tratarse de especialistas puede mejorar la efectividad de las consultas. 

Ley Argentina de hipoparatiroidismo

 hipoparatiroidismo
En argentina muchas personas se ven afectadas por el mal 
funcionamiento de su glándula paratiroidea

Ley de Hipoparatiroidismo 

Según un articulo publicado por el sitio web 
Vida y Salud, el hipoparatiroidismo es un raro trastorno que se presenta cuando el cuerpo produce poco o nada de la hormona paratiroidea. Esta hormona es una de las encargadas de regular la cantidad de calcio en sangre. Esta afección puede derivar en niveles muy bajos de calcio en sangre, lo cual es llamado Hipocalcemia. Las glándulas paratiroides, son cuatro pequeñas glándulas que se encuentran ubicadas detrás de la glándula tiroidea en el cuello, siendo las encargadas de producir la hormona paratiroidea.
Según explican los médicos especialistas, se puede clasificar el hipoparatiroidismo como hereditario o adquirido. En el hipoparatiroidismo hereditario, las glándulas paratiroideas se encuentran ausentes desde el nacimiento o no logran funcionar con normalidad por alguna razón que se desconoce. El hipoparatiroidismo adquirido es el que ocurre más comúnmente, este se presenta cuando las glándulas paratiroideas son extirpadas o sufren algún daño durante una cirugía de la glándula tiroidea.
Se ha publicado un articulo en el blogspot de Actira (actiraosc) perteneciente a la Asociación de Personas con Cáncer de Tiroides de la República Argentina, que las personas que padezcan de daños en las paratiroides pueden pedir un certificado de discapacidad. Este sirve para acceder a la cobertura total (100 por cien) de toda la medicación referida a la operación de cáncer de tiroides.
El nombre técnico es: "discapacidad visceral por hipoparatiroidismo post-quirurgico severo y consecuencia del proceso neoplásico". El certificado de discapacidad generalmente es otorgado por el lapso de 5 años y luego se vuelve a renovar. Esto depende de cada localidad y de la situación de cada persona.
El procedimiento normal para conseguir el certificado de discapacidad consiste en que la persona interesada se acerque al Servicio Social Zonal, en el cual se le pedirá presente cierta documentación y al momento en que esta sea presentada se le asignara un turno para que se le realice una entrevista con un Trabajador Social. Posterior a esto, se le citara para que concurra un día y horario asignado para que una Junta Médica evalué el otorgamiento del Certificado de Discapacidad.



viernes, 12 de junio de 2015

Hipotiroidismo, ¿sabes lo que es es y como combatirlo?

Foto de Paulo Castro Molina.
Foto de Paulo Castro Molina.
El futbolista Ronaldo hace parte del 0,5 por ciento de la población que sufre de esa enfermedad.
Ronaldo no lo pudo describir mejor: "Es difícil cuando la cabeza piensa que puedes eludir a un zaguero y tu cuerpo no lo consigue".
Aunque para muchos aficionados al fútbol la frase del astro brasileño sonó a excusa, la verdad es que vivir con hipotiroidismo no es fácil para el 0,5 por ciento de la población que recibe el diagnóstico de que su cuerpo ha dejado de producir hormonas tiroideas y de que muy pronto la balanza le mostrará un inusitado aumento de peso.
El hipotiroidismo es el cuadro clínico que se deriva de una reducida actividad de la glándula tiroides. Las hormonas tiroideas (T4 y T3), cuya síntesis está regulada por la TSH secretada en la hipófisis, tienen como misión fundamental regular las reacciones metabólicas del organismo.
Foto de Paulo Castro Molina.
Cuando las hormonas tiroideas disminuyen, como ocurre en el hipotiroidismo, la secreción de TSH aumenta en un intento de conseguir que el tiroides trabaje al máximo para recuperar el nivel normal de hormonas tiroideas, situación que no se consigue cuando el hipotiroidismo se encuentra ya establecido.
Las hormonas tiroideas son fundamentales para que se lleven a cabo la mayoría de funciones del organismo.
En consecuencia, el hipotiroidismo se caracteriza por una disminución global de la actividad orgánica que afecta a funciones metabólicas, neuronales, cardiocirculatorias, digestivas, etc.
¿Cuáles son los síntomas más habituales?
Cansancio
Intolerancia al frío
Apatía e indiferencia
Piel seca, cabello seco y quebradizo
Aumento de peso
Foto de Paulo Castro Molina.Hoy en día los problemas de tiroides son cada vez más habituales y sobretodo en mujeres. Cuando a una persona le diagnostican un problema con su hormona tiroidea una de las primeras preguntas que suele hacerse es acerca del ejercicio.
Los desequilibrios de esta hormona van a provocar cambios involuntarios
en el peso de quien lo padece, debilidad y cansancio y otro tipo de alteraciones relacionadas.
En el caso del hipotiroidismo la hormona del tiroides es baja, por lo que el metabolismo funciona mucho más lento, haciendo que el peso aumente. En este tipo de alteración la temperatura corporal disminuirá, al igual que la frecuencia cardíaca y la fuerza de los músculos; por lo que la persona se sentirá mucho más cansada y se recuperará con mayor dificultad si realiza algún tipo de ejercicio.
Por otro lado quien padece hipertiroidismo va a tener los niveles de hormona tiroidea más altos por lo que su frecuencia cardíaca se verá aumentada, sintiendo en algunos casos taquicardias, exceso de calor y sudoración. En este caso se debe tener especial cuidado en la práctica del ejercicio aeróbico intenso, pues todos los síntomas anteriores se verán aumentados.
Respecto al ejercicio, las personas que se vean afectadas por cualquiera de estas alteraciones de tiroides no sólo pueden seguir haciendo ejercicio o empezar a realizarlo sino que DEBEN HACERLO, ya que está demostrado que obtendrán beneficios. Por ejemplo: al realizar ejercicio segregamos una hormona llamada serotonina; esta hormona va a disminuir la sensación de hambre, por lo que quienes padecen hipotiroidismo van a verse beneficiados, ya que, como decía al principio suelen aumentar de peso.
El ejercicio ideal para cualquiera de los dos casos va a ser el aeróbico moderado. Ejercicios como el caminar, la natación, la bicicleta, siempre con intensidades medias, con una duración entre 30-40 minutos y unas 5 veces por semana como máximo. También podemos combinar este entrenamiento con ejercicios de fuerza.
Lo único que se debe tener en cuenta es la supervisión por parte del médico que nos esté tratando la enfermedad y los posibles efectos de los medicamentos que estemos tomando ya que muchas veces pueden interferir con el ejercicio al provocar sensaciones de aceleración del ritmo cardíaco, alteraciones respiratorias y otras.
Por lo tanto, siempre que se siga un plan de ejercicios supervisado por un profesional, las personas que padecen estos trastornos van a notar como el ejercicio les ayuda y complementa en su regulación de la hormona tiroidea.

Interpretar las hormonas del tiroides

Interpretar las hormonas del tiroides

    El tiroides es un galimatías que trae de cabeza a todas las personas que sufren alteraciones en la pequeña glándula que rige muchas de las actividades de nuestro organismo. Los hay hiper y los hay hipo, pero lo cierto, es que las/os pacientes que tienen alterado el eje tiroideo ven impotentes como su día a día se mide en hormonas y microgramos de una medicación cambiante en busca del equilibrio constante.
En esta entrada hablaré superficialmente sobre qué es la glándula tiroides (las disfunciones tiroideas tendrán mención aparte en otra entrada) y nos detendremos en la interpretación de las hormonas tiroideas para saber interpretar los resultados de una analítica.
DEFINICIÓN
El tiroideses una glándula en forma de mariposa, que se encuentra situada centrada en la base del cuello, delante de la laringe y justo debajo de la nuez. Consta de dos lóbulos unidos por una porción central llamada istmo. Su peso se sitúa en torno a los 20 gramos.
Anatómicamente se relaciona con el nervio recurrente laríngeo que es el responsable de la movilidad de las cuerdas vocales y está rodeado de varias cadenas ganglionares. Detrás de esta glándula, se encuentran cuatro pequeñas glándulas, las paratiroides, que participan en el metabolismo del calcio.
En situaciones normales, el tamaño de la glándula tiroidea es tan sólo el equivalente al de la primera articulación del dedo pulgar, por lo que pasa desapercibida y no se palpa, salvo en aquellas personas con el cuello muy delgado. Su pequeño tamaño nos puede hacer pensar que su actividad es prácticamente intrascendente, pero no es así ya que rige gran parte de nuestro sistema endocrino.
El tiroides está formada por dos tipos de células. Cada una de ellas tiene su transcendencia ya que producen hormonas diferentes:
•        Células foliculares: que captan yodo de nuestro organismo y lo utilizan para producir una proteína llamada tiroglobulina, y hormonas tiroideas (T3 y T4)
•        Células C:productoras de calcitonina
HORMONAS TIROIDEAS
Las hormonas tiroideas desempeñan un papel fundamental en el metabolismo de todos los órganos y sistemas. La disfunción tiroidea es un importante problema de salud pública que afecta al 10% de la población general. El diagnóstico actual de esta disfunción se realiza de acuerdo con la concentración plasmática de las hormonas determinadas en el laboratorio.
En un lenguaje coloquial, podríamos decir que la glándula tiroides es la batería que rige un sistema eléctrico, que en nuestro caso serían las actividades metabólicas y es que el
nivel de actividad de la mayoría de nuestras células es regulado por estas hormonas; si la función de la tiroides baja, la persona se vuelve lenta o apagada, pero si la función de la tiroides sube, la persona se acelera. (desarrollaremos con más detenimiento la patología del tiroides en otra entrada)
Como se ha citado anteriormente, la glándula tiroides fabrica sus hormonas a partir de la captación del yodo proveniente de la dieta.  La concentración en sangre de las hormonas tiroideas está controlada por la hormona tiroestimulante o tirotropina, secretada por la glándula hipófisis, que, a su vez, está regulada por la hormona liberadora de tiroides del hipotálamo:  el aumento de las hormonas tiroideas (T4 y T3) inhiben la liberación de tirotropina, mientras que una disminución la estimula. A continuación, desarrollaremos algo más cada una de ellas
La tiroxina (T4) y la triyodotironina (T3) son sustancias secretadas en proporción 10/1, de forma que el 80% de la T3 circulante es producida por la conversión periférica de T4, aunque la proporción puede variar ciertas situaciones que producirían disfunción o enfermedad. Ambas hormonas circulan en sangre unidas a proteínas de transporte, como albúmina, prealbúmina o transtiretina, aunque la más importante es la unión de tiroxina a globulina (TBG). Sólo una pequeña proporción de T4 circula libre (no unida a proteínas), pero con equilibrio entre ambas fracciones.
La tirotropina (TSH) se produce en la hipófisis, bajo el estímulo del factor hipotalámico TRH. Su liberación se ve frenada por las hormonas tiroideas, que actúan como autorreguladoras negativas.
A todas las anteriores deben sumarse los Anticuerpos antitiroideos que son inmunoglobulinas dirigidas frente a componentes del tiroides, como la peroxidasa y la tiroglobulina (TPOAb y TgAb), que se encuentran presentes en la circulación en el contexto de la patología tiroidea autoinmune.

INTERPRETACIÓN EJE TIROIDEO
Hay que tener en cuenta que los valores de referencia son similares entre laboratorios, aunque pueden existir pequeñas diferencias que hay que tener en cuenta para evitar errores en la interpretación.
Los niveles de TSH suele ser el test inicial  y la determinación más útil para el diagnóstico de alteraciones funcionales tiroideas, utilizándose como método de screening en la población de riesgo de padecer enfermedad tiroidea. Junto con los hallazgos clínicos permite diagnosticar a la mayoría de los pacientes. Su nivel de normalidad oscila de 0.4 a 4.0 mlU/L
T4 libre puede ser el mejor test inicial ante la sospecha franca de hipertiroidismo. Está menos influida que la T4 total (
4.5 a 11.2 mlU/L) por las proteínas transportadoras y sus variaciones.
Los niveles de T3 son útiles en determinadas entidades poco usuales, cuando la T4 es normal y la TSH es menor de 0.1mIU/L.
Por su parte, los Anticuerpos antitiroideos: son útiles para el estudio de las tiroiditis autoinmunes, de Hashimoto y en la evolución de la enfermedad de Graves-Basedow.

A continuación, desarrollaremos un poco más los parámetros que hay que valorar en una analítica:
Como se citó un poco más arriba, actualmente se considera la TSH como el parámetro de elección para descartar o confirmar enfermedad tiroidea. Esto se debe a lo siguiente:
-  Ligeras modificaciones en la concentración de las hormonas tiroideas producen una respuesta amplificada de la TSH.
-  En las primeras etapas de la disfunción tiroidea, la alteración en la TSH precede a una alteración en la T4 libre (T4L).
-  Su valoración ofrece gran fiabilidad por su elevada sensibilidad y su baja variabilidad.
Niveles normales de TSH (0.4 a 4.0 mlU/L) descartan enfermedad tiroidea. En caso de anormalidad hay que determinar la T4L. La T4L (0.75 a 1.54mlU/L) que sería el segundo parámetro que hay que incluir en la exploración tiroidea. La valoración de la TSH, junto con la T4L, nos dará el diagnóstico de hipo o hipertiroidismo, al tiempo que nos indicará el origen del trastorno.

Una TSH elevada con T4L baja indica hipotiroidismo.
Si la TSH es alta y la T4L es normal, el diagnóstico más probable es de hipotiroidismo subclínico.

El estudio inmunológico mediante la determinación de anticuerpos antiperoxidasa (antiTPO) y antitiroglobulina se realizará en función de las alteraciones hormonales, con el fin de orientar el diagnóstico desde el punto de vista etiológico.
Si ambas hormonas son bajas, el hipotiroidismo tendrá su origen en la hipófisis o en el hipotálamo. La situación contraria sería la de hipertiroidismo, con T4L elevada y TSH disminuida. Sólo ante la situación de una TSH disminuida con una T4L normal, es recomendable la valoración de la T3 para confirmar o descartar la presencia de tirotoxicosis. 


PATRONES TEST EJE TIROIDEO
Las diferentes combinaciones que pueden obtenerse al realizar un test tiroideo serían las siguientes:
ü   TSH baja con elevación de T4: es el patrón típico del hipertiroidismo primario. Otras situaciones menos habituales que también pueden encajar en este patrón son la fase de tirotoxicosis de una tiroiditis aguda o subaguda y la tirotoxicosis secundaria al tratamiento con amiodarona o con litio
ü   TSH baja con T4 normal: se correspondería con un hipertiroidismo subclínico bien con la toma exógena de tiroxina. En caso de TSH baja y T4 normal, la determinación de T3 es útil para diferenciar la tirotoxicosis
ü  TSH baja o normal con T3 o T4 baja: es un patrón típico de paciente con enfermedad no tiroidea, antes llamado el síndrome del eutiroideo enfermo. 
En pacientes sin una enfermedad concomitante o con sospecha de enfermedad hipofisaria se ha de considerar el hipotiroidismo central, el cual se acompañará con frecuencia de hipoadrenalismo u otras alteraciones hormonales. También es posible que se corresponda con un hipertiroidismo sobretratado, hacia lo que nos orientará generalmente la historia del paciente. La TSH puede permanecer suprimida entre dos y tres meses desde el inicio del tratamiento del hipertiroidismo, incluso en presencia de niveles corregidos o bajos de T3 o T4. Esto da un patrón similar al de la enfermedad hipofisaria y se puede interpretar erróneamente que el paciente está aún tirotóxico, cuando en realidad está hipotiroideo.
ü  TSH elevada con T4 baja: patrón de hipotiroidismo primario
ü  TSH elevada con T4 normal: patrón de hipotiroidismo subclínico
ü  TSH elevada o normal con T3 o T4 elevada: podría corresponder a un tumor hipofisario productor de TSH, anticuerpos contra hormonas tiroideas, toma irregular de tiroxina, enfermedad psiquiátrica aguda (primeras tres semanas), ciertos fármacos como amiodarona, carbamacepina, fenitoína, heparina, así como otras patologías que quedan fuera del ámbito de la geriatría.

SEGUIMIENTO DEL TRATAMIENTO
Para saber si estamos realizando un tratamiento óptimo, deberíamos fijarnos en función de la patología en lo siguiente:
1)    HIPOTIROIDISMO: para ver si se está tratando bien con la L-tiroxina, hay que valorar los niveles de TSH. Si el hipotiroidismo se debiera a causa hipofisaria o hipotalámica, habría que mirar la T4L
2)    HIPERTIROIDISMO: para ver si se está tratando bien con fármacos antitiroideos o con yodo radiactivo, debe valorarse la T4L y el T3

FACTORES A TENER EN CUENTA
Existen una serie de peculiaridades que deben tenerse en cuenta
-     Las concentraciones de T4L y TSH son más altas en el primer año de vida
-     El 20% de las embarazadas bajan sus niveles de TSH en el primer trimestre
-  Existen ciertos fármacos que pueden hacer variar los niveles de estas hormonas. Entre ellos se podrían destacar: glucocorticoides, litio, amiodarona, yodo, sulfato de hierro, estrógenos, metadona, fenitoína,…
-    En ciertas enfermedades agudas pueden darse valores anómalos de laboratorio sin tener disfunción tiroidea por lo que se recomienda postergar las pruebas diagnósticas hasta la resolución del proceso agudo.
La T3 apenas tiene valor diagnóstico y tan sólo en ciertas situaciones estaría indicada, por lo que sería un error solicitarla de rutina ya que puede generar un factor de confusión.

CRIBADO
Solo se aconseja el cribado de pruebas tiroideas en pacientes que se consideren grupos de riesgo, entre los que se encontrarían los siguientes:
- Recién nacidos, en los que es obligatorio el cribado del hipotiroidismo.
- Personas con historia familiar de enfermedad tiroidea.

- En el posparto, entre las semanas 4-8.

- Pacientes con historia familiar de patología autoinmune como Addison o Diabetes tipo 1

- Pacientes tratados con interferón.

- Pacientes con historia previa de cirugía tiroidea o de cuello, o que hayan sido expuestos a radioterapia de cuello.
- Pacientes en tratamiento con amiodarona, litio o yodo.
- Personas mayores de 35 años. Se recomienda una determinación cada 5 años

lunes, 8 de junio de 2015

Alimentos que ayudan a regular la Tiroides

Alimentos que ayudan a regular la Tiroides

Alimentos que ayudan a regular la Tiroides
En el presente artículo hablaremos de una glándula ubicada en el cuello llamada tiroides; ésta glándula regula varias funciones en el organismo, también participa en la producción de las hormonas tiroxina (T4) y triyodotironina (T3), que regulan el metabolismo y afectan al funcionamiento de otros sistemas del nuestro cuerpo. Cuando la tiroides funciona de manera óptima, no es necesario pensar en una dieta específica, a pesar de esto, hay momentos en los que la glándula sufre de trastornos y esto lleva a que produzca más hormonas (hipertiroidismo) o menos hormonas (hipotiroidismo) de las que necesita el cuerpo normalmente.
Cabe resaltar que el yodo o mejor dicho, el déficit de yodo es uno de los causantes directos de los trastornos de la glándula tiroidea y en el mundo se lucha para que se erradique la deficiencia de este mineral.
Al suceder estos trastornos en la glándula tiroides, si es necesario contar con una dieta acorde a lo que pide el cuerpo. A continuación, ofreceremos una serie de recomendaciones para ambas situaciones de manera respectiva.

Recomendaciones dietarias del hipertiroidismo.

Como hablábamos anteriormente en nuestro artículo, el hipertiroidismo se genera cuando la glándula tiroidea está muy estimulada y produce mayor cantidad de hormonas tiroideas de las que necesita nuestro cuerpo. Cuando se produce este exceso, puede provocar en nuestro cuerpo un estado de catabolismo y en consecuencia de ello, pérdida de peso y de masa muscular. Para este caso se recomienda tener una dieta muy equilibrada y a la vez, con un alto contenido energético.
Hipertiroidismo

Lácteos (Yogurt, queso y leche)

  • Utiliza la leche o el yogurt líquido como bebida e incluso en cocciones cuando sea posible.
  • Enriquece el yogurt con leche condensada, y la leche con leche en polvo entera; esta leche puede emplearse para preparar batidos, postres, sopas y purés, o tomarla con tus cereales.
  • Incluye queso en trozos en tus ensaladas.

Proteicos (Pescado, carne y huevo)

  • Pica huevo duro y añádelo en ensaladas, sopas o verduras. Haz lo mismo con carne y pescados.
  • Utiliza huevo batido y agrégalo a purés, sopas, cremas, salsas o batidos de leche.
  • Rellena tortillas u otros alimentos con carne picada o pescado troceado.

Azúcar, pan, miel y galletas

  • Consume galletas y pan en tus desayunos, también es recomendable que los consumas en tus onces o meriendas.
  • Agrega pan frito en tus sopas y purés.

Frutos secos

  • Pícalos y añádelos como un complemento a tus salsas, guisos y algunas ensaladas.

Recomendaciones dietarias del hipotiroidismo

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Ahora vamos con el otro lado de la balanza, hablamos del hipotiroidismo, el cual se produce cuando hay una disminución de hormonas tiroideas por parte de la glándula tiroides. El hipotiroidismo presenta en muchas ocasiones un cuadro sintomatológico  caracterizado por fatiga, cansancio, caída del cabello, somnolencia y a pesar de no haber una relación directa, también produce aumento de peso. Estos casos son un poco más complejos y debe ser controlado por el médico endocrino; a pesar de eso la dieta puede ayudar y debe ser una alimentación equilibrada y muy variada.
Con una dieta variada nos referimos a que cada día se ha de comer alimentos de absolutamente todos los grupos, como lácteos, verduras crudas y cocidas, frutas, alimentos proteicos, cereales y féculas.

Evita alimentos ricos en grasa, azúcares y calorías

  • Embutidos y carnes ricas  en muchas grasa.
  • Margarina, mantequilla y manteca de cerdo.
  • Azúcares, como la blanca y la morena; y caramelos derivados de las mismas.
  • Bebidas alcohólicas y refrescos muy azucarados.

Recomendaciones

  • Realiza de 4 a 5 comidas al día poco abundantes y evita a toda costa picar entre ellas; evita también saltarte una de las comidas principales.
  • Aumenta tu actividad física a diario. Camina, evita los ascensores y las escaleras eléctricas. Realiza trayectos largos a pie.
  • Potencia los alimentos ricos en fibra, como la carne magra, la leche semidescremada, verduras crudas y cocidas, frutas, entre otras.

Cuidado general de la tiroides

Algunos alimentos ayudarían a la tiroides de manera general; estos incluyen el pez de agua fría como el delicioso salmón, el atún, la caballa, el bacalao, entre otros. También los vegetales y las frutas que presenten un color brillante pueden llegar a estimular la tiroides y ayudarle a quitar algo de presión; se recomienda condimentar la comida con algas marina en polvo, en lugar de la sal.