domingo, 19 de julio de 2015

El tratamiento hormonal combinado de T4 Y T3 a debate

El tratamiento hormonal combinado de T4 Y T3 a debate


¿Te has preguntado alguna vez por qué te dan solo una pastilla de tiroxina o T4 para sustituir tu función tiroidea cuando la glándula tiroides genera otros tipos de hormonas y, en concreto, T3 –triyodotironina- además de T4?
La explicación habitual es que cada tejido tiene su propia capacidad de extraer hormona tiroidea de la T4, y puede convertir la T4 en la forma activa, T3, dentro de la propia célula.
Sin embargo, mientras que en los tratamientos clásicos se sigue realizando la sustitución hormonal solo con la aportación de una pastilla diaria de T4 –también llamada L-tiroxina o levotiroxina-, muchos pacientes, que no se sienten bien, preguntan por otras opciones dado que leen en algunos foros las ventajas de aportar al organismo T3 además de T4 e incluso hormonas llamadas “naturales”, normalmente extracto de tiroides de cerdo.
Hemos consultado sobre estos aspectos y estas supuestas ventajas a uno de los mayores especialistas europeos en la terapia de sustitución con hormona tiroidea, el Dr. Colin Dayan, secretario de la European Thyroid Association sobre su opinión al respecto.

Más del 1% de la población sigue una terapia hormonal sustitutiva


Dos son los asuntos en que nos hemos centrado en la entrevista:
  • Que causas puede haber detrás de que un porcentaje, afortunadamente bajo, de pacientes que no se sienten realmente bien con la terapia hormonal sustitutiva.
  • En qué casos tiene sentido recurrir a la T3 para complementar a la T4 , o, incluso, recurrir al extracto natural de tiroides del cerdo, y si se conocen sus efectos a corto y largo plazo en la salud.

Como vemos, el Dr. Colin Dayan, nos recomienda prudencia.
La European Thyroid Association avisa de que,  si bien, en aquellos pacientes que no se sienten bien con el tratamiento de T4, puede combinarse en casos excepcionales la T3 con la T4, esta medida es todavía experimentaly solo se puede llevar a cabo con seguridad de la mano de un endocrinólogo experto en la terapia de sustitución hormonal, capaz de valorar y descartar cualquier otra causa del malestar (problemas de asimilación, alergias, falta de optimización terapéutica y por tanto necesidad de ajuste de dosis, interacción con otro medicamento, o dieta,…) capaz también de controlar el equilibrio entre ambas, de evaluar su efectividad –el doctor nos fija un plazo de 6 meses para su contrastación – y, por último, de valorar convenientemente los riesgos de mantener a largo plazo el tratamiento.
Esto es así, porque la T3 es la forma más activa y eficiente de la hormona tiroidea, y es muy difícil al pautar una combinación de T4 y T3 saber hasta qué punto el paciente está siendo expuesto a un exceso de hormona tiroidea.
Recordamos que niveles ligeramente más altos de hormona tiroidea durante cinco, diez años, aumentan el riesgo de problemas cardíacos, y el riesgo de pérdida de masa ósea u osteoporosis y, aunque aún no se ha experimentado el suficiente tiempo, en el caso concreto de la T3, el doctor considera que es probable que ayude al paciente a  corto plazo pero no tanto a largo plazo.
“Suelo decir a mis pacientes que no se puede usar una hormona como droga, y les pongo el ejemplo de la testosterona” – nos comenta Dayan- “Todo el mundo entiende que si un hombre toma demasiada testosterona puede aumentar su fuerza, pero no la está usando como una hormona, sino como una droga. Tenemos que ser cuidadosos y no usar demasiada T3 y T4, y conseguir así más energía y un mayor sentimiento general de bienestar, usándolas como estimulante más que como sustitutivo de la hormona tiroidea de una persona”
En este sentido, el doctor es claro al no recomendar el extracto desecado de hormona tiroidea, que en general se extrae del cerdo. La razón es clara:  en el cerdo la proporción de T4/T3 es 4 a 1 mientras que en el ser humano la T3 está mucho menos presente en una proporción de solo 1 a 13, por tanto al tomar extracto de tiroides de cerdo incorporas mucha más T3 de lo que aportaría nunca a tu propio metabolismo una glándula tiroides sana. Frente a esta opción la combinación de preparados de T3 y T4 sí permite controlar el equilibrio entre ambas.
En todo caso, cada paciente tiene que evaluar con su médico la seguridad a largo plazo frente a la calidad de vida actual, ya que, es cierto que en todas las estadísticas aparece un porcentaje bajo de pacientes que no se han vuelto a sentir bien desde que toman hormona exógena.
En estos casos, es importante descartar primero cualquier otra causas de este malestar, tal y como recogimos en el webinario del Dr. Sánchez Franco <Aspectos Prácticos del Tratamiento con Hormona Tiroidea>  como posibles problemas de alergia al excipiente, contraindicación con algún medicamento o tipo de dieta, y buscar la optimización terapéutica de la TSH para ese paciente dentro de la horquilla general.
Finalmente, para sumarse a la complejidad del asunto, sabemos que los niveles de hormona tiroidea en sangre no reflejan los niveles de cada tejido, porque cada tejido tiene su propia capacidad de extraer hormona tiroidea de la T4, y puede convertir la T4 en la forma activa, T3, dentro de la propia célula, y no podemos saberlo sólo analizando los niveles en sangre.
Gran parte de la investigación actual se centra en conocer precisamente estos receptores de hormona tiroidea en los tejidos para mejorar la salud a corto y largo plazo de los pacientes que requieren terapia hormonal exógena.
No podemos olvidar que las hormonas tiroideas determinan la acción de todos los órganos de nuestro cuerpo menos el bazo. De su equilibrio depende nuestra salud y nuestro futuro.

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